lunes, 23 de septiembre de 2013

Debo ser un bicho raro...

Acabo de leer que después de haberse lanzado hace sólo unos días, se han vendido cerca de 9 millones de unidades de los nuevos iPhone. Sin palabras me he quedado. La única explicación lógica es que ha habido una avalancha de gente con iPhone 4 ó 4S (o anterior) que se han lanzado a por los nuevos, porque sino, no lo entiendo.



Lo que ahora es harina de otro costal, es el iOS7, por fin es un sistema operativo (casi) a la altura de Android. Es rápido y no se me ha colgado ni una vez a pesar de haberle dado bastante tute. Y sin cosas raras de batería ni nada.

Lo único que le veo es que en el iPhone 4 se arrastra un poco (no más que el 6), vamos, que seguro que hay margen para optimizar. Lo que sí va fenomenalmente bien es en el iPhone5 y el iPad mini.

Ahora bien, como dijo ayer un amigo, cuando ellos copian a Android, aquí no ha pasado nada, pero cuando les copian algo, hay que ver las rabietas que pillan.

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